Con el propósito que se respete la vocación productiva, la Asociación de Usuarios del Sistema de Riego Nº2 Tacagua del municipio de Challapata, Oruro, presentó el miércoles 19 de octubre, un proyecto de ley de “Declaratoria a la Represa de Tacagua Patrimonio del Departamento de Oruro”, por su importancia económica, social y ecológica en favor de 2.500 familias de la región.
Challapata es un Municipio de vocación agroganadera que lleva más de dos décadas de resistencia a la minería que amenaza con la contaminar el cerro Achachucani en cuyas faldas se sitúa la represa que alimenta a miles de familias y a su economía local, que viene funcionando desde 1961. El proyecto de ley tiene el respaldo del municipio de Challapata; la Organización de Autoridades Originarias “Siete Ayllus”; la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra que respalda la gestión de jueces y juezas de agua; la Defensoría del Pueblo y el Colectivo de Coordinación de Acciones Socio Ambientales “CASA”.
La actividad se realizó en el Salón de Banderas del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro. Los usuarios de la represa de Tacagua, conocidos como “regantes”, esperan que los legisladores de la Asamblea Legislativa Departamental de Oruro aprueben la declaratoria para que el reservorio de agua tenga el respaldo jurídico y permita acciones para su preservación; evitar su contaminación por actividades que utilizan diferentes agentes nocivos al ecosistema y pongan en peligro la pureza de sus aguas. La gestión de la normativa tiene el respaldo del Municipio de Challapata; la organización de autoridades originarias “Siete Ayllus” de esa región; la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra, la Defensoría del Pueblo y el Colectivo “CASA”. Es la segunda actividad de los usuarios que promueven la Declaratoria de patrimonio a Tacagua. Esta declaratoria es sumamente importante para el Municipio porque permitiría proteger la represa y el territorio mismo de posibles amenazas de contaminación minera.
La primera actividad se cumplió en septiembre con la largada de las aguas de la represa que permiten el riego de 7.000 hectáreas. Su pureza permite una producción de calidad lechera, agrícola y ganadera. En la Presentación participan el Asambleísta Departamental por la Provincia Avaroa, Armando Barrera que se suma a la cruzada de los ‘regantes’, además de los representantes de las instituciones mencionadas. En la exposición, se brindarán datos técnicos y sociales sobre la importancia de la “Declaratoria de Patrimonio de Tacagua”. La actividad culminó con el tradicional Apthapi compartiendo de este modo, los productos originarios de Challapata, los cuales son los ricos quesos, tostado de haba, el yogurt, la leche y otros derivados que son demandando por turistas nacionales y extranjeros que hacen su punto de parada en la capital agro-ganadera del Departamento de Oruro, de este modo se promueven las potencialidades productivas de toda la región.
La participación de Noemí Cuizara como regante e intehgrante de la Red de Defensoras de la Madre Tierra, ratificó la lucha de Challapata por el vivir bien y el sostenimiento de la economía de las familias, así como el rol de las mujeres en esta labor cotidiana, agradeciendo el compromiso de las autoridades en el cumplimiento de esta solicitud.
El asambleísta Armando Barrera ha comprometido la aprobación de la Ley lo antes posible, al mismo tiempo el Secretario de la Gobernación y la Defensoría del Pueblo ratifican el acompañamiento hasta que esta Ley sea aprobada, por lo que contamos con este compromiso de unidad por parte de las autoridades departamentales. «Luego de hacer la revisión y ver los informes, ya vamos a presentar al pleno de la Asamblea. De aprobarse, calculo que en un par de meses máximo tendríamos una ley» (Armando Barrera)
Resaltamos esta acción del pueblo de Challapata, emblema de la lucha antiminera en Bolivia y Latinoamerica, como una estrategia de resistencia que demuestra a autoridades y población en general cómo es posible potenciar economías comunitarias-locales como alternativa a la mienería que en lugar de apoyar la vocación de cada territorio, destruye hectaréas de tierra, consume millones de litros de agua dulce al año y contamina fuentes de agua.