COLECTIVO CASA: Con baldes, bidones vacios, fotografías y a pocos días de conmemorarse el Día Mundial del Agua este 22 de marzo, mujeres de diversas comunidades de los departamentos de Oruro, Potosí y La Paz reunidas en la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra – RENAMAT, hicieron conocer cómo la actividad minera contamina sus fuentes de agua, les afecta en su vida diaria constituyendo en una forma de violencia medio ambiental contra las mujeres.
“Nosotras queremos hacer conocer como es vivir con contaminación, las mujeres nos ocupamos de la alimentación, y esto produce inseguridad alimentaria nos solo para el campo sino también para la economía de todos porque los productos llegan a la ciudad, cuando el agua falta o está contaminada nos genera violencia porque daña nuestro patrimonio nuestra tierra y territorio, nuestra economía nos esta quitando el trabajo en el campo, nuestra salud y la de nuestras familias, nos expulsa de nuestras comunidades y afecta el derecho mas importante que es la Vida” mencionó Margarita Aquino coordinadora de la Red de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra.
«En mi comunidad el agua esta totalmente contaminado, no tenemos minería en la comunidad pero llegan las aguas de las minas de Inti Raymi y se chocan con Huanuni, los animales toman y se mueren, hasta la ciudad venimos a recoger agua en bidones o desechables pero eso no aguanta en el campo hay que sufrir grave, estamos haciendo cosechas de agua en época de lluvia, pero en época seca grave es, a mi me preocupan mucho los niños tenemos escuelas, hospitales pero sin agua… ” señaló Calixta Mamani de la comunidad Rancho Grande.
“Antes tomábamos del pozo ahora hasta ahí esta contaminado, nos han dado bombitas pero sale picante amarillo, de Poopó llevábamos pero igual esta contaminado han hecho estudios y tiene bastante plomo; pero si no hay agua eso tenemos que tomar, de aquí a la larga que va a ser de nuestra salud es una preocupación ¿y eso es desarrollo? ” Maria Canaviri comunidad Queso Quesuni.
“A la comunidad de Sora llegan las aguas acidas de San José, las aguas servidas, hoy en día ya no tenemos ni ojos de agua la contaminación va por el subsuelo, los animales ya no tiene que beber y tenemos que llevar en bidones, los pozos son picantes verdes ya no sirve ni para lavar la ropa, se pide a las autoridades alguna solución, se comprometen y no cumplen, tenemos que migrar a la ciudad porque sin agua no se puede vivir,” señalo Noemi Quispe de la comunidad de Sora.
En todo el municipio de El Choro el agua viene de Inti Raymi, somos sector ganadero y esta el rio caracila regamos y todo salitre sale, eso consumen nuestros animalitos y empiezan a caminar como borrachos para saber porque esta asi sacamos su viseras y es como gelatina amarilla, totalmente quemados…. Gastamos mas detergente lavando la ropa ni eso saca, nosotros vendemos nuestros quesos, nuestros corderitos pero ahora ha rebajado nos esta afectando a nuestra economía” señaló Benita Canaza Mamani.
El problema de la escasez y contaminación del agua en las comunidades, no es un problema sectorializado su impacto llega a la ciudad ya que afecta a la economía de todos, si hay poca producción en el campo, los costos de los alimentos suben, y todas las personas tenemos el derecho de saber de donde provienen nuestros alimentos, en que condiciones se producen.
“No es que los pueblos indígenas nos atajemos de los recursos naturales, sino que sabemos que el agua es vida y tenemos que cuidarla, por eso no permitimos que exploten minería en Challapata o en Mallku Khota” Nilda Rojas.
Entre las demandas de las mujeres se plantea que se repongan sus fuentes de agua, se sancione a las empresas contaminadoras, se necesitan plantas de tratamiento de aguas, que hayan políticas de remediación y se pongan limites a las actividades mineras en resguardo de las fuentes de agua, no debe haber minería en cabeceras de cuenca ni cerca a ríos o lagos, además los estudios de impacto ambiental deberían considerar los impactos en las mujeres para prevenir la violencia medioambiental contra ellas